En la coyuntura económica de hoy día, las empresas pueden ofrecer sus productos y servicios apostando ya sea por los de mayor calidad, ya sea por un producto de bajo precio, porque son estos los factores principalmente, los decisivos en la competitividad de las empresas, amén de algunos otros.
Si se observa a nivel mundial, la producción de bajo costo está mayoritariamente concentrada en la zona asiática, donde sus productos son conocidas por el bajo coste, pero también son conocidos por su fama de poco fiables, poco duraderos y al final de cuentas productos muy endebles.
Las empresas que fabrican en esta zona sus productos, suplen esto poniéndoles sus marcas a estos productos, marcas de renombrado prestigio, a las que siempre les están haciendo su publicidad y que tienen buenos equipos de diseño para sus productos.
Existen por el contrario otras empresas que apuestan por el mayor grado de calidad que pueden conseguir, tanto en sus productos como en sus servicios, y para ello tienen en sus plantillas personal con alto grado de especialización, procurando también tener el mayor grado de certificaciones técnicas que les sea posible, esto ocurre más en los países europeos y en Estados Unidos y Canadá.
En el sector de lo que son las construcciones metálicas, ya sean astilleros, industrial, petroquímicos, obra civil, etc., es fundamental que los soldadores tengan lo que se conoce como la homologación de soldador, lo que técnicamente es el certificado de cualificación.
Este certificado de soldador homologado, realizado por un organismo con competencia para ello, indica que el soldador ha pasado un examen práctico en ese sistema de soldadura, cabe indicar que cada sistema de soldadura exige que la homologación del soldador haya realizado la prueba pertinente.
Estas pruebas prácticas pueden estar supeditadas por inspectores de nivel 2, inspectores con que tienen formación de bachillerato o de nivel 3, inspectores con nivel formativo ingeniero, ocurriendo que el grado de calidad del certificado de homologación de soldador para las empresas tienen mayor nivel de aceptación.
En Europa el CEN (Comité Europeo de Normalización) organismo compuesto de todos los organismos nacionales de normalización de los respectivos países que forman la Unión Europea, exige que los soldadores tengan sus respectivos certificados de homologación de soldador, ya que en Europa se apuesta por ser productivos y conocidos por productos de calidad que tienen mayor precio, en vez de competitivos por productos de bajo coste y calidad.
Ocurre que los productos de mayor calidad normalmente tienen mayor margen de beneficio unitario, lo que hace que la empresa tenga a la larga mayores posibilidades
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